Tal día como hoy ...

Tal día como hoy de 1892 nace el escritor que ha sido, es y será fuente de inspiración para mí: John Ronald Reuel Tolkien, más conocido como J. R. R. Tolkien. Escritor, poeta, filólogo, lingüista y profesor universitario británico nació en el desaparecido Orange al sur de África es recordado por todos por ser el autor de las novelas clásicas de fantasía heroica El hobbit, El Silmarillion y El Señor de los Anillos.

De 1925 a 1945, Tolkien ocupó la cátedra Rawlinson y Bosworth en la Universidad de Oxford, enseñando anglosajón y, de 1945 a 1959, fue profesor de Lengua y Literatura inglesa en Merton. Era amigo cercano del también escritor C. S. Lewis y ambos eran miembros de un informal grupo de debate literario conocido como los Inklings. Tolkien fue nombrado Comendador de la Orden del Imperio Británico por la reina Isabel II el 28 de marzo de 1972.​

Después de su muerte, el tercer hijo de Tolkien, Christopher, publicó una serie de obras basadas en las amplias notas y manuscritos inéditos de su padre, entre ellas El Silmarillion y Los hijos de Húrin. Estos libros, junto con El hobbit y El Señor de los Anillos, forman un cuerpo conectado de cuentos, poemas, historias de ficción, idiomas inventados y ensayos literarios sobre un mundo imaginado llamado Arda, y más extensamente sobre uno de sus continentes, conocido como la Tierra Media. Entre 1951 y 1955, Tolkien aplicó la palabra legendarium a la mayor parte de estos escritos.​

Si bien escritores como William Morris, Robert E. Howard y E. R. Eddison precedieron a Tolkien en el género literario de fantasía con obras tan famosas e influyentes como las de Conan el Bárbaro,​ el gran éxito de El hobbit y El Señor de los Anillos cuando se publicaron en Estados Unidos condujo directamente al resurgimiento popular del género.​ Esto ha causado que Tolkien sea identificado popularmente como «el padre» de la literatura moderna de fantasía,​ o más concretamente, de la alta fantasía.​ Los trabajos de Tolkien han inspirado muchas otras obras de fantasía y han tenido un efecto duradero en la cultura popular. En 2008, el periódico The Times le clasificó sexto en una lista de «Los 50 escritores británicos más grandes desde 1945».​

Biografía:

Infancia:

John Ronald Reuel nació en Bloemfontein, capital del Estado Libre de Orange, la noche del domingo 3 de enero de 1892.​ Sus padres fueron Arthur Tolkien y Mabel Suffield, ambos del Reino Unido. Recibió el mismo nombre que su abuelo paterno, John, pues en su familia era costumbre llamar así al primogénito del hijo mayor. Su medio tío John, el mayor de los hijos de John Benjamin Tolkien, solo tuvo hijas, por lo que Arthur decidió llamar a su hijo según la costumbre. Su segundo nombre, Ronald, fue puesto por deseo de Mabel, ya que ella creía que el bebé iba a ser una niña y tenía pensado llamarla Rosalind, y finalmente eligió Ronald como sustituto. Reuel, que proviene del antiguo hebreo y que significa ‘próximo a Dios’, era el segundo nombre de su padre.​ Ronald sería el nombre que utilizarían sus padres, sus parientes y su esposa, a pesar de no sentirse totalmente identificado con él; sus allegados le llamaban John Ronald, «Tollers» o simplemente Tolkien.

El niño fue bautizado el 31 de enero en la catedral de Bloemfontein.​ Tiempo después, cuando Ronald comenzaba a andar, una tarántula lo picó en el jardín de su casa, un evento que algunos aseguran tiene paralelos en sus historias,​ a pesar de que Tolkien admitió no tener ningún recuerdo del accidente ni miedo a las arañas de adulto. El 17 de febrero de 1894 nació su hermano menor, Hilary Arthur.

A pesar de que Arthur quiso permanecer en África, el clima del lugar perjudicaba la salud de Ronald por lo que, en 1895, cuando contaba tres años, se trasladó con su madre Mabel y su hermano Hilary a Inglaterra, en lo que debía ser una prolongada visita familiar, mientras su padre permanecía en Orange, a cargo de la venta de diamantes y otras piedras preciosas para el Banco de Inglaterra. La intención de Arthur Tolkien era la de reunirse con su familia en Inglaterra, pero murió el 15 de febrero de 1896 de una fiebre reumática.​ Su sorpresiva muerte dejó a la familia sin ingresos, por lo que Mabel se vio obligada llevar a sus hijos a vivir con su propia familia en Birmingham.

Ese mismo año volvieron a mudarse a Sarehole (en la actualidad, en Hall Green), por entonces una pequeña villa de Worcestershire, más tarde absorbida por Birmingham. A Ronald le encantaba explorar el cercano bosque de la turbera de Moseley y la aceña de Sarehole, así como las colinas de Clent y de Lickey, lugares que más adelante inspirarían algunos pasajes en sus obras, junto con otros parajes de Worcestershire como Bromsgrove y Alvechurch, Alcester (Warwickshire) y la granja de su tía, Bag End («Bolsón Cerrado»), nombre que utilizaría en sus relatos.

Mabel se encargó de la educación de sus dos hijos. Ronald era un alumno muy aplicado. Su gran interés por la botánica procedía de las enseñanzas de Mabel, que despertó en su hijo el placer de mirar y sentir las plantas. Ronald disfrutaba dibujando paisajes y árboles, pero sus lecciones favoritas eran aquellas relacionadas con los idiomas, puesto que su madre comenzó a enseñarle las bases del latín a tan temprana edad. De esta forma, ya podía leer a los cuatro años y escribir de forma fluida poco después.

Tolkien asistió a la King Edward's School de Birmingham. Mientras estudiaba allí participó en el desfile de coronación de Jorge V, siendo ubicado justo al exterior de las puertas del palacio de Buckingham.​ Más tarde fue inscrito en la escuela de San Felipe del oratorio de Birmingham.

En 1900, Mabel se convirtió junto con sus dos hijos al catolicismo a pesar de la fuerte oposición de su familia, de confesión baptista, que como consecuencia retiró toda la ayuda económica que le había estado prestando desde que se quedó viuda. En 1904, cuando Ronald tenía doce años, Mabel falleció debido a complicaciones de diabetes —una enfermedad muy peligrosa antes de la aparición de la insulina— en Fern Cottage (Rednal), donde vivía con sus hijos en una casa alquilada. Por mantenerse en el catolicismo frente a la retirada de la ayuda económica familiar, durante toda su vida Ronald vivió convencido de que su madre había sido una verdadera mártir de su fe, lo que le produjo una profunda impresión en sus propias creencias católicas.

Durante su orfandad, Ronald y Hilary fueron educados por el padre Francis Xavier Morgan, un sacerdote católico del oratorio de Birmingham, situado en la zona de Edgbaston. Morgan, andaluz aunque de padre galés, había apoyado moral y económicamente a Mabel Tolkien tras su conversión y había enseñado al joven Ronald las bases del idioma español que más tarde emplearía en la creación de su «naffarin». El Oratorio estaba casi bajo la sombra de las torres de Perrott's Folly y Edgbaston Waterworks, que inspirarían las imágenes de las torres oscuras de Orthanc y Minas Morgul de El Señor de los Anillos.

Otra influencia notable que recibió en esta etapa fueron las pinturas románticas medievalistas de Edward Burne-Jones y la hermandad prerrafaelita, muchas de cuyas obras pertenecen hoy al Museo y Galería de Arte de Birmingham (Birmingham Museum and Art Gallery), que las expuso al público a partir de 1908.

Juventud

En 1908, a los dieciséis años, Tolkien conoció en el orfanato a Edith Mary Bratt, de quien se enamoró pese a ser tres años menor que ella. El padre Morgan le prohibió encontrarse, hablar e incluso mantener correspondencia con ella hasta que él cumpliese los veintiún años, lo que el joven obedeció al pie de la letra.

En 1911, mientras estaba en el colegio King Edward de Birmingham, Tolkien formó junto con tres amigos (Robert Gilson, Geoffrey Smith y Christopher Wiseman) una sociedad semisecreta conocida como la T.C., B.S., las iniciales del Tea Club and Barrovian Society («Club de Té y Sociedad Barroviana»), en alusión a su afición de tomar el té en Barrow's Stores, cerca de la escuela, así como en la biblioteca de la propia escuela (de forma ilegal). Después de dejar la escuela, los miembros mantuvieron el contacto. De hecho, celebraron en diciembre de 1914 un "concilio" en Londres, en casa de Wiseman. Para Tolkien, el resultado de este encuentro supuso un fuerte impulso para escribir poesía.

Más allá de las uniones íntimas de literatura, estudios y juegos, fluía un propósito mayor. Según John Garth, escritor, editor e investigador, galardonado por su obra Tolkien y la Gran Guerra. El origen de la Tierra Media (Tolkien and the Great War), Smith “declaró que a través del arte, los cuatro tendrían que dejar el mundo mejor de lo que lo encontraron”​. Además, Smith creía que él y sus colegas poseían la responsabilidad “de restablecer sensatez, higiene, y el amor de real y verdadera belleza en los pechos de todos”​. Tolkien declaró un parecer que “ellos tenían un “poder que estremecía al mundo”"

En el verano de 1911, Tolkien viajó de vacaciones a Suiza, un viaje que rememoró en una carta en 1968 de forma aún muy vívida, donde señalaba que el viaje de Bilbo a través de las Montañas Nubladas (incluyendo el «deslizamiento por las piedras resbaladizas hasta el bosque de pinos») está directamente basado en sus aventuras con su grupo de doce compañeros de excursión desde Interlaken hasta Lauterbrunnen, y en su acampada en las morrenas más allá de Mürren. Cincuenta y siete años más tarde, Tolkien recordaba su profunda pena al abandonar las vistas de las nieves perpetuas de Jungfrau y Silberhorn, «la Silvertine (Celebdil) de mis sueños».​

Después de muchas trabas e impedimentos del padre Francis (que deseaba que Tolkien se centrase en acabar sus estudios de Filología Inglesa en Oxford con honores), la misma tarde del día de su vigésimo primer cumpleaños Tolkien escribió una carta a Edith para declararle su amor y preguntarle si deseaba casarse con él. Ella le respondió que ya estaba comprometida, ya que creía que Tolkien la había olvidado. Se reunieron bajo un viaducto de ferrocarril, donde renovaron su amor, tras lo cual Edith devolvió su anillo de compromiso y decidió casarse con él. Tras comprometerse en Birmingham en enero de 1913, Edith se convirtió al catolicismo ante la insistencia de Tolkien, y se casaron el 22 de marzo de 1916 en Warwick.

Antes de su matrimonio, sus viajes le llevaron a Cornualles donde, debido al amor que sentía por los paisajes desde la época de su infancia, quedó impresionado por la visión de la singular costa córnica y el mar. Se licenció en 1915 en el Exeter College, donde Joseph Wright, catedrático de Lingüística histórica, había ejercido una gran influencia en el interés de Tolkien por distintas lenguas,​ con matrícula de honor en Lengua inglesa, en la modalidad «Lingüística inglesa y literatura hasta Chaucer».

Después de su graduación, Tolkien se unió al Ejército Británico que luchaba por entonces en la Primera Guerra Mundial. Se enroló con el rango de teniente segundo, especializado en lenguaje de signos, en el 11º Batallón de Servicio de los Fusileros de Lancashire, que fue enviado a Francia en 1916 con la Fuerza Expedicionaria Británica. Tolkien sirvió como oficial de comunicaciones en la batalla del Somme hasta que enfermó debido a la denominada «fiebre de las trincheras» el 27 de octubre, por lo que fue trasladado a Inglaterra el 8 de noviembre.

Durante su convalecencia en una cabaña en Great Haywood (Staffordshire), comenzó a trabajar en lo que llamó El libro de los cuentos perdidos con «La caída de Gondolin». Entre 1917 y 1918, sufrió recaídas de su enfermedad, aunque se había restablecido lo suficiente como para hacer tareas de mantenimiento en varios campamentos, tras lo que fue ascendido al rango de teniente. Cuando fue destinado a Kingston upon Hull, fue un día a caminar con su esposa por los bosques de la cercana Roos, y Edith comenzó a bailar para él en una densa arboleda de cicutas, rodeada de flores blancas. Esta escena inspiró el pasaje del encuentro de Beren y Lúthien, y Tolkien solía referirse a Edith como «su Lúthien».​ Tolkien y Edith tuvieron cuatro hijos: el sacerdote John Francis Reuel (1917-2003), el maestro de escuela Michael Hilary Reuel (1920-1984), el escritor Christopher John Reuel (n. 1924) y la trabajadora social Priscilla Anne Reuel (n. 1929).

Madurez

El primer trabajo civil de Tolkien tras la guerra fue como lexicógrafo asistente en la redacción para la primera edición del Oxford English Dictionary, donde trabajó durante dos años principalmente en la historia y etimología de las palabras de origen germánico que comenzaban por la letra W, rastreando su origen en el alto alemán, alemán medio e incluso nórdico antiguo.​ En 1920. ocupó el puesto de profesor no titular de Lengua inglesa en la Universidad de Leeds, donde alcanzó el cargo de profesor, reformando con su magisterio la enseñanza de esta disciplina. En Leeds conoció a E. V. Gordon, con quien publicó la que es considerada la mejor edición hasta la fecha de la obra anónima de la Alliterative Revival, Sir Gawain y el Caballero Verde, escrita en inglés medio a finales del siglo XIV.

En 1924 nació su tercer hijo, Christopher, quien se encargaría de publicar póstumamente todos los manuscritos que su padre había dejado desparramados por el estudio en su casa de Northmoor Road. En 1925, regresó a Oxford como profesor de Anglosajón en el Pembroke College. Fue durante su estancia en Pembroke que Tolkien escribió El hobbit y los dos primeros volúmenes de El Señor de los Anillos.

Aunque Tolkien nunca esperó que sus historias ficcionales se volvieran tan populares, en 1937 C. S. Lewis lo persuadió para que publicara El hobbit, originalmente escrito para sus hijos.​ Sin embargo, el libro a su vez atrajo a lectores adultos, y se volvió lo suficientemente popular como para la editorial, George Allen & Unwin, por lo que le pidieron a Tolkien que escribiera una secuela a la obra. En 1929 nació su hija Priscilla.

En 1928 Tolkien ayudó a sir Mortimer Wheeler en la excavación de un asclepeion romano en Lydney Park (Gloucestershire). Respecto a las publicaciones académicas, su conferencia de 1936 titulada «Beowulf: los monstruos y los críticos» tuvo una decisiva influencia en los estudios acerca del mito de Beowulf.

En Oxford, Tolkien trabó amistad con el profesor y escritor C. S. Lewis, (futuro autor de Las crónicas de Narnia), con quien disentía al principio a causa de sus convicciones religiosas (Lewis era agnóstico, y posteriormente se hizo protestante), pero que acabó siendo uno de sus principales correctores, junto con los otros miembros del club literario que formaron, los Inklings. Sus miembros se reunían los viernes antes de comer en el pub Eagle and Child, y la noche de los jueves en las habitaciones de Lewis en el Magdalen College para recitar las obras que cada uno componía, así como romances y extractos de las grandes obras épicas del Norte de Europa.

Desde su adolescencia, Tolkien había empezado a escribir una serie de mitos y leyendas sobre la Tierra Media. Echaba en falta en su país una mitología del carácter de la griega, por ejemplo, y se proponía inventar «una mitología para Inglaterra», que más tarde daría lugar a El Silmarillion, originalmente denominado El libro de los cuentos perdidos. Dichos relatos están supuestamente inspirados en un cuento publicado en 1927 por Edward Wyke-Smith titulado El maravilloso país de los snergs (también el Kalevala finlandés, las sagas escandinavas y, en general, un poco de toda la mitología europea de cualquier origen).

Senectud

En 1957, Tolkien viajaba a Estados Unidos para recibir títulos honoríficos de las principales universidades, como Marquette (donde hoy en día se conservan los manuscritos originales de sus obras) y Harvard. El viaje tuvo que suspenderse, pues Edith cayó enferma. Tolkien se retiró dos años después de su cargo en Oxford. En 1961, C. S. Lewis lo propuso como candidato para el Premio Nobel de Literatura, pero el jurado desestimó la propuesta por su «pobre prosa».​ En 1965, se publicó la primera edición de El Señor de los Anillos en Estados Unidos. En 1968, la familia Tolkien se trasladó a Poole, cerca de Bournemouth.

En esta época fue nombrado doctor honoris causa por varias universidades, vicepresidente de la Philological Society y miembro de la Royal Society of Literature. En 1969, la reina Isabel II le nombró Comendador de la Orden del Imperio Británico.1​ En su honor se fundaron, en primer lugar, la Mythopoeic Society norteamericana y la Tolkien Society británica, y decenas de sociedades similares en diversos países.

Muerte

Edith murió el 29 de noviembre de 1971, a la edad de 81 años. Tolkien volvió a Oxford, donde falleció 21 meses después, el 2 de septiembre de 1973, con 81 años, y fue enterrado en la misma tumba que su mujer. Esta tumba, situada en el cementerio de Wolvercote, en Oxford, presenta los nombres de «Beren» y «Lúthien» para Ronald y Edith, respectivamente, extraídos de la leyenda incluida en El Silmarillion acerca del amor entre estos dos seres de diferente naturaleza (la doncella elfa Lúthien y el mortal Beren) y del robo de uno de los Silmarils.

Obra literaria

Poemas

El primer poema conocido de Tolkien se basó en los Cantos populares de la Antigua Roma, de Thomas Macaulay.
El primer poema que Tolkien consiguió publicar fue La batalla del Campo del Este en 1911, cuando tenía diecinueve años.

Desde hacía tiempo, Tolkien estaba interesado en el inglés antiguo o anglosajón y se había dedicado a leer varias obras en esta lengua, entre ellas, el poema anónimo Christ I; dos líneas de este le impresionaron especialmente:

Eala Earendel engla beorhtast.
Ofer middangeard monnum sended
Salve, Earendel, el más brillante de los ángeles.
Enviado a los hombres sobre la tierra media
— «Christ I», anónimo (versos 104-105).
En 1914, inspirado por estas líneas, escribió el poema El viaje de Eärendel, la estrella vespertina, que narraba el viaje por el cielo del marinero Eärendel, más tarde convertido en Eärendil.​ Este poema sería imprescindible en el desarrollo de su futuro legendarium.

Tolkien continuó escribiendo numerosos poemas, algunos de ellos relacionados con su legendarium y que más tarde serían incluidos por su hijo Christopher en los volúmenes de La historia de la Tierra Media. En 1917, cuando estaba hospitalizado debido a una enfermedad contraída durante la Primera Guerra Mundial, comenzó a trabajar en otros poemas que se convertirían en la base de las historias principales de El Silmarillion: El cuento de Tinúviel, Turambar y el Foalókê, y La caída de Gondolin;​ con el paso de los años, estos poemas se convirtieron en textos en prosa que evolucionaron hasta las historias de Beren y Lúthien, Los hijos de Húrin y La caída de Gondolin, respectivamente.

En 1953, publicó con bastante éxito el poema El regreso de Beorhtnoth, hijo de Beorhthelm, aunque ya estaba terminado desde 1945. Escrito en verso aliterativo, es una continuación del inacabado poema anglosajón La batalla de Maldon.

En 1961, una tía le pidió que escribiera un libro dedicado a Tom Bombadil, personaje que aparece en El Señor de los Anillos. Aunque solo los dos primeros poemas están dedicados a dicho personaje, Tolkien tituló el poemario como Las aventuras de Tom Bombadil y otros poemas de El Libro Rojo, e incluyó en él otros poemas datados de la década de 1920.

Roverandom

J. R. R. Tolkien acostumbraba desde siempre a narrar historias a sus propios hijos, por los motivos más diversos. Así, concibió el relato de Roverandom en 1925, como un cuento para sus hijos John (ocho años) y Michael (cinco) durante unas vacaciones. Michael estaba muy encariñado aquel verano de uno de sus juguetes: un perrito en miniatura, de plomo pintado de blanco y negro. Desafortunadamente, un día paseando por la playa con su padre, lo dejó en el suelo para jugar y lo perdió. Aunque Tolkien y sus dos hijos mayores pasaron horas buscándolo, no fue posible recuperarlo, por lo que el autor imaginó la historia que hoy conocemos como Roverandom para consolar al pequeño Michael.​

Se trata de un cuento infantil que narra la historia de un perrito llamado Rover que muerde a un brujo, por lo que este lo castiga convirtiéndolo en juguete. Un niño compra ese juguete, pero lo pierde en la playa. Entonces, el hechicero de la arena le hace vivir aventuras desde la Luna hasta el fondo del mar.

Este cuento no fue publicado hasta 1998, de manera póstuma.

El Silmarillion

Tolkien escribió un breve esquema de su mitología del que los cuentos de Beren y Lúthien y el de Túrin formaban parte, y ese esquema fue evolucionando hasta convertirse en el Quenta Silmarillion, una historia épica que Tolkien comenzó tres veces pero nunca publicó. Tolkien confiaba en publicarla al abrigo del éxito de El Señor de los Anillos, pero a las editoriales (tanto a Allen & Unwin como a Collins) no las convenció; puesto que, además, los costes de impresión eran muy altos en la posguerra.​ La historia de esta continua reescritura se cuenta en la serie póstuma de La historia de la Tierra Media, editada por el hijo de Tolkien, Christopher. Desde 1936, aproximadamente, Tolkien empezó a extender su marco de trabajo para abarcar la narración de la caída de Númenor (Akallabêth), inspirada en la leyenda de la Atlántida. No fue hasta 1977, de manera póstuma, que los escritos que componen El Silmarillion vieron la luz, recopilados y editados por Christopher Tolkien. A los relatos mencionados (Quenta Silmarillion y Akallabêth), se añadieron para la publicación otros más breves, de los primeros y los últimos tiempos de la Tierra Media: Ainulindalë, Valaquenta y De los Anillos de Poder y la Tercera Edad.

El hobbit

Tolkien escribía las historias de su legendarium para su propio deleite, el de su familia y el de su círculo literario, sin intención de alcanzar con ellas al gran público. Sin embargo, por casualidad, otro libro que había escrito en 1932​ para sus propios hijos y al que había titulado El hobbit pasó de mano en mano sin intervención del autor hasta llegar a Susan Dagnall, una empleada de la editorial londinense George Allen & Unwin.​ Ésta le enseñó el libro al presidente de la empresa, Stanley Unwin, quien se lo dio a su hijo pequeño, Rayner, para que lo leyera; la historia le gustó tanto que decidieron publicarlo.

En este libro se narran las aventuras del hobbit Bilbo Bolsón que, junto con el mago Gandalf y una compañía de enanos, se verá envuelto en un viaje para recuperar el reino de Erebor, arrebatado a los enanos por el dragón Smaug.

Si bien se trata de una historia infantil, el libro atrajo también la atención de lectores adultos y se hizo lo suficientemente popular como para que Stanley Unwin le pidiera a Tolkien que trabajara en una secuela, más tarde conocida como El Señor de los Anillos.​

El Señor de los Anillos

Aunque no se encontraba inspirado para tratar el tema, la petición de Stanley Unwin de una secuela para El hobbit impulsó a Tolkien a comenzar la que sería su obra más famosa, El Señor de los Anillos, una novela de fantasía épica subdividida en tres volúmenes y publicada entre 1954 y 1955. Tolkien invirtió más de diez años en la creación de la historia y los apéndices de la novela, tiempo durante el cual recibió el apoyo constante de los Inklings, en particular de su amigo más cercano, C. S. Lewis, al que prestaba o leía los borradores que iba escribiendo para que los juzgara.​ Tanto los acontecimientos de El hobbit como los de El Señor de los Anillos están enmarcados en el contexto de El Silmarillion, pero en una época bastante posterior.

La intención original de Tolkien al empezar a escribir El Señor de los Anillos era que este fuera un cuento para niños al estilo de El hobbit,​ pero poco después recordó el anillo encontrado por Bilbo Bolsón y decidió centrar la historia en torno a él y su devenir, convirtiéndose en un escrito más oscuro y serio; por ello, a pesar de ser una continuación directa de El hobbit, fue dirigido a un público más maduro. Por otro lado, Tolkien aprovechó más en esta novela la inmensa historia de Beleriand, que había ido construyendo en años anteriores y que finalmente fue publicada de forma póstuma en el El Silmarillion y otros volúmenes.

El Señor de los Anillos se volvió tremendamente popular en la década de 1960​ y se ha mantenido así desde entonces, situándose como una de las obras de ficción más populares del siglo XX a juzgar por sus ventas y las encuestas de lectores, como la realizada por las librerías Waterstone's de Reino Unido y la cadena de televisión Channel, que eligió a El Señor de los Anillos como el mejor libro del siglo.

La historia de Kullervo

Se trata de una versión en prosa del ciclo de Kullervo del poema épico finlandés Kalevala. Escrito por J. R. R. Tolkien cuando era un estudiante en el Exeter College, Oxford, de 1914 a 1915, fue una época inestable para el autor y esta es la sensación que se refleja en la oscura temática de la historia.​

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